El Banco Central Europeo (ECB) ha enfatizado la importancia crítica de desarrollar un euro digital capaz de mantener la continuidad operativa durante importantes interrupciones financieras y técnicas. La estrategia de la institución se centra en construir una infraestructura de transacciones distribuidas resistente con aislamiento regional para garantizar un acceso ininterrumpido a los pagos en toda la zona del euro.
Diseño del Euro Digital Enfocado en la Resiliencia del Banco Central Europeo
El miembro del Consejo Ejecutivo del BCE, Piero Cipollone, presentó la propuesta del euro digital al Parlamento Europeo, destacando que la moneda digital del banco central (CBDC) debe garantizar la disponibilidad continua de pagos incluso durante interrupciones severas como crisis bancarias, ciberataques y cortes de energía. Según la propuesta, el euro digital serviría como un complemento del efectivo físico, al tiempo que proporciona una alternativa de pago digital segura y universalmente aceptada con características de resiliencia mejoradas.
Cipollone señaló que, aunque los pagos digitales se han vuelto cada vez más prevalentes en las transacciones diarias, siguen siendo vulnerables a riesgos geopolíticos, fallos operativos y amenazas a la ciberseguridad. Hizo referencia a incidentes recientes como los cables submarinos saboteados en el Golfo de Finlandia y cortes de energía significativos que afectaron a España y Portugal como evidencia que apoya la necesidad de sistemas de pago más resilientes.
Al igual que el efectivo, el euro digital permitirá a todos pagar en toda la zona euro en todo momento y salvaguardar la inclusión para todos los europeos.
Lea el discurso completo del miembro del Consejo Ejecutivo Piero Cipollone en el @Europarl_EN pic.twitter.com/mkWXzroexU
— Banco Central Europeo (@ecb) 4 de septiembre de 2025
Arquitectura Técnica para Máxima Resiliencia
La arquitectura técnica propuesta por el Banco Central presenta una infraestructura de transacciones distribuidas con servidores ubicados en al menos tres regiones geográficamente aisladas para mantener la disponibilidad del servicio durante interrupciones localizadas. La aplicación del euro digital estaría respaldada directamente por el Banco Central y diseñada con funcionalidad de múltiples proveedores, permitiendo a los usuarios cambiar entre diferentes proveedores de pagos si su proveedor principal experimenta problemas operativos.
Una característica clave de resiliencia destacada en la propuesta es la integración de capacidades de pago sin conexión, lo que permite que las transacciones continúen incluso cuando la conectividad a internet está comprometida. Esta funcionalidad sin conexión representa una ventaja técnica significativa sobre muchas soluciones de pago digital existentes que requieren conectividad continua.
La inclusión financiera también ha sido priorizada en el proceso de diseño, con el BCE llevando a cabo una extensa investigación de usuarios que incluye grupos focales con poblaciones vulnerables y digitalmente excluidas. El diseño de la interfaz resultante incorpora características adaptativas como la funcionalidad de comandos de voz, pantallas de fuente grande y flujos de transacción simplificados para acomodar a usuarios con diferentes niveles de alfabetización digital y capacidades físicas.
La propuesta sugiere que entidades nacionales, incluyendo correos, bibliotecas y autoridades locales, podrían proporcionar servicios de atención al cliente dedicados para ayudar a los ciudadanos a acceder y utilizar el euro digital de manera efectiva.
Preocupaciones Legislativas e Impacto en la Industria
A pesar del enfoque de diseño integral, algunos legisladores europeos han expresado reservas sobre la iniciativa del euro digital. Una preocupación principal se centra en el potencial de que las cuentas digitales sin riesgo desvíen depósitos de las instituciones bancarias comerciales. Se han planteado preguntas sobre los límites de las cuentas individuales y si dichos límites se ajustarían durante las crisis financieras.
El Banco Central Europeo ha indicado que se determinarían límites específicos a través de un análisis detallado, al mismo tiempo que reconoce que individuos financieramente sofisticados podrían utilizar stablecoins respaldadas por USD como alternativas en situaciones de emergencia.
Los legisladores también han destacado preocupaciones sobre las protecciones de privacidad y el posible desplazamiento de las soluciones de pago del sector privado. En respuesta, Cipollone enfatizó que el euro digital implementaría estándares abiertos que podrían permitir a entidades privadas desarrollar servicios complementarios, y confirmó que los bancos que distribuyan el euro digital recibirían compensación por su participación.
El BCE ha mantenido de manera constante que el euro digital está diseñado para mejorar la resiliencia del ecosistema de pagos europeo en lugar de reemplazar el dinero en efectivo físico. Algunos funcionarios del BCE han mencionado desarrollos internacionales recientes, incluida la aprobación de la Ley GENIUS en los Estados Unidos, como evidencia que apoya la necesidad de una solución robusta de CBDC europea.
Contexto Regulatorio Global y Consideraciones sobre Stablecoins
El desarrollo del euro digital se está produciendo en un contexto de evolución de la regulación de stablecoins a nivel mundial. Las principales asociaciones bancarias de EE. UU., incluyendo el Banco Central Institute y la Asociación de Banqueros Americanos, han instado recientemente al Congreso a fortalecer la Ley GENIUS para evitar que los emisores de stablecoins ofrezcan rendimientos similares a intereses.
Estos grupos bancarios han advertido que sin regulaciones más estrictas, aproximadamente $6.6 billones podrían trasladarse de los depósitos bancarios tradicionales a los holdings de stablecoin, lo que podría reducir el capital disponible para préstamos y aumentar las tasas de interés.
Mientras que la Ley GENIUS actualmente prohíbe a los emisores de stablecoins pagar intereses directamente, las organizaciones bancarias argumentan que la legislación contiene disposiciones insuficientes respecto a los intercambios de criptomonedas, lo que podría crear lagunas regulatorias que permitirían ofertas de rendimiento por poder. Han citado específicamente stablecoins importantes como USDC y USDT, que continúan facilitando programas de recompensas de intereses a través de plataformas de intercambio, una práctica que los bancos tradicionales consideran competencia desleal contra los depósitos convencionales y los fondos del mercado monetario.
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El BCE prioriza el diseño del euro digital para garantizar la continuidad de los pagos durante importantes interrupciones.
El Banco Central Europeo (ECB) ha enfatizado la importancia crítica de desarrollar un euro digital capaz de mantener la continuidad operativa durante importantes interrupciones financieras y técnicas. La estrategia de la institución se centra en construir una infraestructura de transacciones distribuidas resistente con aislamiento regional para garantizar un acceso ininterrumpido a los pagos en toda la zona del euro.
Diseño del Euro Digital Enfocado en la Resiliencia del Banco Central Europeo
El miembro del Consejo Ejecutivo del BCE, Piero Cipollone, presentó la propuesta del euro digital al Parlamento Europeo, destacando que la moneda digital del banco central (CBDC) debe garantizar la disponibilidad continua de pagos incluso durante interrupciones severas como crisis bancarias, ciberataques y cortes de energía. Según la propuesta, el euro digital serviría como un complemento del efectivo físico, al tiempo que proporciona una alternativa de pago digital segura y universalmente aceptada con características de resiliencia mejoradas.
Cipollone señaló que, aunque los pagos digitales se han vuelto cada vez más prevalentes en las transacciones diarias, siguen siendo vulnerables a riesgos geopolíticos, fallos operativos y amenazas a la ciberseguridad. Hizo referencia a incidentes recientes como los cables submarinos saboteados en el Golfo de Finlandia y cortes de energía significativos que afectaron a España y Portugal como evidencia que apoya la necesidad de sistemas de pago más resilientes.
Arquitectura Técnica para Máxima Resiliencia
La arquitectura técnica propuesta por el Banco Central presenta una infraestructura de transacciones distribuidas con servidores ubicados en al menos tres regiones geográficamente aisladas para mantener la disponibilidad del servicio durante interrupciones localizadas. La aplicación del euro digital estaría respaldada directamente por el Banco Central y diseñada con funcionalidad de múltiples proveedores, permitiendo a los usuarios cambiar entre diferentes proveedores de pagos si su proveedor principal experimenta problemas operativos.
Una característica clave de resiliencia destacada en la propuesta es la integración de capacidades de pago sin conexión, lo que permite que las transacciones continúen incluso cuando la conectividad a internet está comprometida. Esta funcionalidad sin conexión representa una ventaja técnica significativa sobre muchas soluciones de pago digital existentes que requieren conectividad continua.
La inclusión financiera también ha sido priorizada en el proceso de diseño, con el BCE llevando a cabo una extensa investigación de usuarios que incluye grupos focales con poblaciones vulnerables y digitalmente excluidas. El diseño de la interfaz resultante incorpora características adaptativas como la funcionalidad de comandos de voz, pantallas de fuente grande y flujos de transacción simplificados para acomodar a usuarios con diferentes niveles de alfabetización digital y capacidades físicas.
La propuesta sugiere que entidades nacionales, incluyendo correos, bibliotecas y autoridades locales, podrían proporcionar servicios de atención al cliente dedicados para ayudar a los ciudadanos a acceder y utilizar el euro digital de manera efectiva.
Preocupaciones Legislativas e Impacto en la Industria
A pesar del enfoque de diseño integral, algunos legisladores europeos han expresado reservas sobre la iniciativa del euro digital. Una preocupación principal se centra en el potencial de que las cuentas digitales sin riesgo desvíen depósitos de las instituciones bancarias comerciales. Se han planteado preguntas sobre los límites de las cuentas individuales y si dichos límites se ajustarían durante las crisis financieras.
El Banco Central Europeo ha indicado que se determinarían límites específicos a través de un análisis detallado, al mismo tiempo que reconoce que individuos financieramente sofisticados podrían utilizar stablecoins respaldadas por USD como alternativas en situaciones de emergencia.
Los legisladores también han destacado preocupaciones sobre las protecciones de privacidad y el posible desplazamiento de las soluciones de pago del sector privado. En respuesta, Cipollone enfatizó que el euro digital implementaría estándares abiertos que podrían permitir a entidades privadas desarrollar servicios complementarios, y confirmó que los bancos que distribuyan el euro digital recibirían compensación por su participación.
El BCE ha mantenido de manera constante que el euro digital está diseñado para mejorar la resiliencia del ecosistema de pagos europeo en lugar de reemplazar el dinero en efectivo físico. Algunos funcionarios del BCE han mencionado desarrollos internacionales recientes, incluida la aprobación de la Ley GENIUS en los Estados Unidos, como evidencia que apoya la necesidad de una solución robusta de CBDC europea.
Contexto Regulatorio Global y Consideraciones sobre Stablecoins
El desarrollo del euro digital se está produciendo en un contexto de evolución de la regulación de stablecoins a nivel mundial. Las principales asociaciones bancarias de EE. UU., incluyendo el Banco Central Institute y la Asociación de Banqueros Americanos, han instado recientemente al Congreso a fortalecer la Ley GENIUS para evitar que los emisores de stablecoins ofrezcan rendimientos similares a intereses.
Estos grupos bancarios han advertido que sin regulaciones más estrictas, aproximadamente $6.6 billones podrían trasladarse de los depósitos bancarios tradicionales a los holdings de stablecoin, lo que podría reducir el capital disponible para préstamos y aumentar las tasas de interés.
Mientras que la Ley GENIUS actualmente prohíbe a los emisores de stablecoins pagar intereses directamente, las organizaciones bancarias argumentan que la legislación contiene disposiciones insuficientes respecto a los intercambios de criptomonedas, lo que podría crear lagunas regulatorias que permitirían ofertas de rendimiento por poder. Han citado específicamente stablecoins importantes como USDC y USDT, que continúan facilitando programas de recompensas de intereses a través de plataformas de intercambio, una práctica que los bancos tradicionales consideran competencia desleal contra los depósitos convencionales y los fondos del mercado monetario.