¡Maldita sea! El HFT (trading de alta frecuencia) es probablemente la forma más elitista y despiadada de ganar dinero en los mercados que jamás he visto. Como pequeño trader, me siento como un peatón intentando competir contra Fórmula 1 cuando estas máquinas entran en acción.
Estos algoritmos voraces ejecutan miles de operaciones en milisegundos - ¡milisegundos! Mientras nosotros pestañeamos, ellos ya han comprado y vendido activos sacando tajada de micromovimientos que ni siquiera podemos ver.
Y claro, los defensores dirán que "proporcionan liquidez" y "reducen spreads". ¡Ja! Lo que hacen es crear una liquidez fantasma que desaparece cuando más la necesitamos. He visto con mis propios ojos cómo estos algoritmos provocan flash crashes brutales sin ninguna intervención humana que los frene.
Lo peor es que esto no está al alcance del trader común. Solo los tiburones financieros con capital multimillonario pueden jugar en esta liga. Tienen servidores colocados justo al lado de los centros de datos de los mercados para ganar microsegundos de ventaja. ¿Es esto un mercado justo? ¡Por supuesto que no!
Me enfurece cuando las plataformas de trading ofrecen "reembolsos" a estos operadores HFT. Es como si un casino premiara a quien ya tiene las cartas marcadas.
Y aunque los números exactos son secretos bien guardados, estos programas controlan una parte escandalosa del volumen global. Esencialmente, cuando crees estar operando contra otros humanos, estás compitiendo con superordenadores programados para despojarte de tus ganancias.
La próxima vez que te preguntes por qué esa operación perfectamente planificada salió mal, recuerda que probablemente fuiste víctima de estas máquinas insaciables que operan sin ética ni remordimientos.
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El trading de alta frecuencia: ¿el monstruo invisible de los mercados financieros?
¡Maldita sea! El HFT (trading de alta frecuencia) es probablemente la forma más elitista y despiadada de ganar dinero en los mercados que jamás he visto. Como pequeño trader, me siento como un peatón intentando competir contra Fórmula 1 cuando estas máquinas entran en acción.
Estos algoritmos voraces ejecutan miles de operaciones en milisegundos - ¡milisegundos! Mientras nosotros pestañeamos, ellos ya han comprado y vendido activos sacando tajada de micromovimientos que ni siquiera podemos ver.
Y claro, los defensores dirán que "proporcionan liquidez" y "reducen spreads". ¡Ja! Lo que hacen es crear una liquidez fantasma que desaparece cuando más la necesitamos. He visto con mis propios ojos cómo estos algoritmos provocan flash crashes brutales sin ninguna intervención humana que los frene.
Lo peor es que esto no está al alcance del trader común. Solo los tiburones financieros con capital multimillonario pueden jugar en esta liga. Tienen servidores colocados justo al lado de los centros de datos de los mercados para ganar microsegundos de ventaja. ¿Es esto un mercado justo? ¡Por supuesto que no!
Me enfurece cuando las plataformas de trading ofrecen "reembolsos" a estos operadores HFT. Es como si un casino premiara a quien ya tiene las cartas marcadas.
Y aunque los números exactos son secretos bien guardados, estos programas controlan una parte escandalosa del volumen global. Esencialmente, cuando crees estar operando contra otros humanos, estás compitiendo con superordenadores programados para despojarte de tus ganancias.
La próxima vez que te preguntes por qué esa operación perfectamente planificada salió mal, recuerda que probablemente fuiste víctima de estas máquinas insaciables que operan sin ética ni remordimientos.