Cómo Hacer una Mesa Redonda: Guía Práctica y Sencilla

¡Vaya, por fin me decidí a fabricar mi propia mesa redonda! Después de tanto tiempo mirando esos precios absurdos en las tiendas, me lancé a hacerla yo mismo y quiero contaros mi experiencia.

Lo primero que necesitáis es un tablero circular. Yo conseguí el mío en una maderera local, aunque también podéis recortar uno vosotros mismos si tenéis las herramientas adecuadas. La madera de pino es bastante económica y queda estupenda.

Para las patas, opté por cuatro piezas robustas. Un consejo: asegurad bien los travesaños en cruz con un ensamble a media madera. Esto le da una estabilidad increíble y evita ese molesto balanceo que tienen las mesas baratas.

Las herramientas que utilicé fueron básicas: sierra, taladro, lija y algunos tornillos. No hace falta tener un taller profesional como esos que veis en YouTube donde todo parece demasiado perfecto.

El tamaño depende de vuestras necesidades: para dos personas bastan 60cm de diámetro, mientras que para cuatro necesitaréis unos 90-100cm. La mía la hice para seis personas porque me gusta invitar amigos, aunque quizás me pasé un poco con las dimensiones.

Durante el montaje tuve algunos problemas con el nivelado (mi suelo no ayuda), pero descubrí que colocando unas pequeñas cuñas bajo las patas se soluciona perfectamente.

El acabado es cuestión de gustos. Yo apliqué un tinte oscuro y luego barniz mate, pero podéis dejarla natural o pintarla de colores. Mi vecino se hizo una verde que me parece horrible, pero él está encantado.

¡Y ya está! Una mesa redonda hecha por uno mismo, mucho más barata que las de las tiendas y con la satisfacción de haberla creado con tus propias manos.