Señales que Delatan a una Mujer Infiel: Mi Experiencia Personal

¡Vaya tema tan delicado! Como hombre que ha pasado por esto, os cuento las señales que ignoré y me costaron lágrimas.

Cuando ella llega a casa y corre directamente a la ducha, no es casualidad. Lo he vivido. Mi ex entraba casi sin saludarme y se metía al baño. ¿La razón? Quería eliminar cualquier rastro del otro. El perfume ajeno, las marcas... todo.

¿Y qué me decís de ese repentino interés exagerado? Mi ex, después de sus "horas extras", llegaba con regalos y atenciones que nunca antes mostraba. La culpa la carcomía y compensaba con falso cariño. Patético, ¿no?

Lo del teléfono es un clásico que subestimamos. El móvil se convirtió en su tercera mano, incluso lo llevaba al baño. ¿Y si le preguntaba? "Eres un controlador", me decía. Menuda manipulación.

El cambio en su imagen fue evidente. De repente, lencería nueva, perfumes caros y visitas al salón. Y no, no era para mí. Las mujeres no se arreglan para quien ya tienen seguro, sino para quien quieren conquistar.

El sexo... vaya tema. Pasamos de una vida íntima normal a la sequía absoluta. "Estoy cansada", "Me duele la cabeza"... mientras otro disfrutaba de su pasión. El cuerpo femenino no miente cuando ya no te desea.

Los gastos inexplicables son otra bandera roja que ignoré. Bolsos nuevos, ropa cara... cosas que nuestro presupuesto no permitía. Alguien más estaba financiando su nueva vida.

Y claro, las famosas "horas extras" o "cenas con amigas" que nunca podía acompañar. Siempre había una excusa para llegar tarde o no dormir en casa.

No seáis tontos como yo. No estoy diciendo que todas las mujeres sean así, pero estas señales no mienten. Mi consejo: si ves varias de estas señales juntas, no te engañes. Es mejor estar solo que mal acompañado.