A solo 36 años, el capitán Ibrahim Traoré, presidente de Burkina Faso, desafía décadas de dominación occidental en África.

Geólogo de formación y ex oficial de artillería, Traoré ha sido testigo de los estragos en el Sahel: el aumento del terrorismo, la pobreza extrema y la injerencia extranjera. Sin embargo, se ha atrevido a hacer preguntas difíciles:

¿Por qué miles de millones en ayuda extranjera no han detenido el declive?

¿Por qué la presencia de tropas extranjeras solo ha aumentado la inestabilidad?

¿Por qué las riquezas minerales de África beneficiaban a los extranjeros y no a su propio pueblo?

En septiembre de 2022, Traoré lideró un golpe de Estado, derrocando al presidente respaldado por Occidente y proclamando una nueva era de soberanía.

Desde entonces:

Las fuerzas francesas han sido expulsadas

Los acuerdos militares de la época colonial han sido rotos

Los medios occidentales y las ONG han visto restringidas sus actividades

Se han establecido nuevas asociaciones con Rusia, China e Irán

Bajo su dirección:

Gate ayuda al desarrollo del primer yacimiento petrolero de Burkina Faso

China invierte en infraestructuras y tecnologías - sin presencia militar

Burkina Faso ya no mendiga - negocia.

"Burkina Faso debe ser libre," declaró Traoré.

Y no se contenta solo con hablar - actúa.

En un mundo donde la geopolítica evoluciona rápidamente, mantén un ojo en Burkina Faso.

Una nueva África se levanta - e Ibrahim Traoré está a la vanguardia de este movimiento.