¡Vaya término tan manido en el mundo cripto! "Holder"... lo escucho por todos lados y muchos ni siquiera entienden de qué va. Deja que te cuente mi experiencia personal con esta filosofía de inversión que tanto se pone de moda cuando el mercado sube.
Mira, ser holder es básicamente convertirse en un necio obstinado que se aferra a sus monedas como si fueran el último trozo de pan en una hambruna. Soy holder desde 2017 y he visto caer mis inversiones un 90% para luego multiplicarse por diez. Una montaña rusa emocional que no le deseo ni a mi peor enemigo.
Lo que nadie te dice sobre ser holder
La realidad es que somos inversores que compramos criptomonedas para guardarlas por tiempo indefinido, resistiendo la tentación de vender cuando todo parece desmoronarse. ¿Heroico? Quizás. ¿Estúpido a veces? Sin duda.
Lo hacemos porque creemos ciegamente en el potencial futuro, aunque a veces me pregunto si no es pura terquedad disfrazada de estrategia.
¿Por qué demonios alguien elegiría este camino?
Supuestas ventajas: Potencial crecimiento astronómico (si tienes suerte y no compras en máximos)
La verdad incómoda: No necesitas estar pendiente del mercado porque te has resignado a sufrir
Menos estrés: Mentira colosal. Te acostumbras al dolor, que no es lo mismo
Los problemas reales que enfrentamos
Las pérdidas pueden ser devastadoras. He visto compañeros perder los ahorros de su vida por no vender a tiempo. Y cuando todo sube, te torturas pensando: "¿debería vender ahora?" pero nunca lo haces porque el miedo a perderte una subida mayor es peor que el miedo a perderlo todo.
La falta de liquidez es otra trampa. Cuando realmente necesitas el dinero, el mercado suele estar en mínimos. La historia de mi vida.
Ser holder implica aceptar que tu dinero quedará atrapado por años, con la esperanza de que algún día valga mucho más. Mientras tanto, tus amigos disfrutan sus ganancias en trading y tú sigues mirando gráficos rojos con la ilusión de un futuro mejor.
¿Te sientes identificado? No me sigas sólo porque sí - pregúntate si tienes la fortaleza mental para ver desaparecer la mitad de tu inversión y seguir sosteniendo con manos firmes.
El camino del holder no es para débiles de corazón. ¡Suerte!
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿QUÉ SIGNIFICA SER UN HOLDER?
¡Vaya término tan manido en el mundo cripto! "Holder"... lo escucho por todos lados y muchos ni siquiera entienden de qué va. Deja que te cuente mi experiencia personal con esta filosofía de inversión que tanto se pone de moda cuando el mercado sube.
Mira, ser holder es básicamente convertirse en un necio obstinado que se aferra a sus monedas como si fueran el último trozo de pan en una hambruna. Soy holder desde 2017 y he visto caer mis inversiones un 90% para luego multiplicarse por diez. Una montaña rusa emocional que no le deseo ni a mi peor enemigo.
Lo que nadie te dice sobre ser holder
La realidad es que somos inversores que compramos criptomonedas para guardarlas por tiempo indefinido, resistiendo la tentación de vender cuando todo parece desmoronarse. ¿Heroico? Quizás. ¿Estúpido a veces? Sin duda.
Lo hacemos porque creemos ciegamente en el potencial futuro, aunque a veces me pregunto si no es pura terquedad disfrazada de estrategia.
¿Por qué demonios alguien elegiría este camino?
Los problemas reales que enfrentamos
Las pérdidas pueden ser devastadoras. He visto compañeros perder los ahorros de su vida por no vender a tiempo. Y cuando todo sube, te torturas pensando: "¿debería vender ahora?" pero nunca lo haces porque el miedo a perderte una subida mayor es peor que el miedo a perderlo todo.
La falta de liquidez es otra trampa. Cuando realmente necesitas el dinero, el mercado suele estar en mínimos. La historia de mi vida.
Ser holder implica aceptar que tu dinero quedará atrapado por años, con la esperanza de que algún día valga mucho más. Mientras tanto, tus amigos disfrutan sus ganancias en trading y tú sigues mirando gráficos rojos con la ilusión de un futuro mejor.
¿Te sientes identificado? No me sigas sólo porque sí - pregúntate si tienes la fortaleza mental para ver desaparecer la mitad de tu inversión y seguir sosteniendo con manos firmes.
El camino del holder no es para débiles de corazón. ¡Suerte!