Si tienes que operar contratos, ¡grábate esto en la cabeza!

Si insistes en meterte en el mundo de los contratos, hay puntos cruciales que deberías tener tatuados en el cerebro. ¡Son de vida o muerte!

1. Operar contratos es apostar poco para ganar mucho. Las pérdidas son parte del juego, pero aquí es donde se separan los listos de los tontos. Algunos enloquecen tras una pérdida y empiezan a abrir posiciones como si no hubiera mañana. Otros se paran a pensar. Mi consejo: si estás perdiendo demasiado, ¡respira hondo y aléjate del ordenador! Necesitas cambiar tu estrategia antes de seguir.

2. No seas impaciente. Esto no es un casino donde te haces rico de la noche a la mañana. Cuando las cosas vayan mal, mantén la cabeza fría. Nada de "voy a recuperarlo todo en la próxima operación" ni posiciones con apalancamiento brutal.

3. El mercado manda, tú obedeces. Si ves una tendencia clara, síguela. Ir contra corriente es suicidio financiero. ¡Cuántos "genios" he visto arruinarse por creer que son más listos que el mercado! Una vez la tendencia está establecida, nadar contracorriente es como tirarse de cabeza a las rocas. Aprende a dejarte llevar por la ola.

4. Sin una buena relación riesgo/beneficio estás muerto. Si no consigues al menos 2:1 en cada operación, mejor ni lo intentes. De lo contrario, acabarás trabajando para darle tu dinero a otros.

5. La sobrenegociación es veneno puro. Si no eres un experto, controla ese impulso de estar constantemente comprando y vendiendo. Los novatos son los peores: ven "oportunidades" en cada vela del gráfico, y la mayoría son trampas mortales.

6. Solo gana dinero con lo que entiendes. Este punto es oro puro.

7. No te aferres a posiciones perdedoras. Este es quizás el error más mortal, especialmente para principiantes. Pon tu stop loss y respétalo. Mantenerse en una posición perdedora es como cavar tu propia tumba.

8. Cuando empieces a ganar, no te creas un genio. El ego desmedido siempre precede a la caída.

¡Te lo advierto! Si ignoras estos consejos, el mercado te dará una lección que recordarás toda la vida.