Bitcoin no está muriendo, está siendo domesticado.
Los ETF de Wall Street han domesticado el Bitcoin en una máquina de comisiones, han robado el espíritu del peer-to-peer y han concentrado el poder en un cuello de botella custodial.
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Bitcoin no está muriendo, está siendo domesticado.
Los ETF de Wall Street han domesticado el Bitcoin en una máquina de comisiones, han robado el espíritu del peer-to-peer y han concentrado el poder en un cuello de botella custodial.