Recientemente, cuando el oro, las acciones de EE. UU. y Bitcoin rompieron a la alza, muchos inversores comenzaron a emocionarse, listos para “saltar” por miedo a perderse algo. Pero lo que pocos se dan cuenta es que: las grandes instituciones suelen haber tomado ganancias desde temprano, solo esperando que el dinero de los pequeños inversores fluya para “vender su mercancía”. La historia del mercado muestra que, después de cada período de euforia extrema, la caída siempre llega de manera inesperada. A continuación, se presentan tres verdades que cualquiera que ingrese al mercado debería entender claramente.
Principio del “Embalse de Agua” del Mercado
El mercado financiero opera como un enorme reservorio. Cada fuerte aumento de precios es como una acción de “bombear agua”, es decir, atraer el dinero de los inversores minoristas al mercado. Cuando ven que otros obtienen ganancias, todos quieren participar, lo que hace que el “nivel del agua” en el reservorio siga subiendo.
Pero las organizaciones no esperan a que el embalse se desborde; “liberarán agua” justo en la cima – venderán grandes cantidades de activos acumulados desde temprano. Cuando el flujo de dinero se retira, los precios colapsan y la liquidez se agota. Después de un colapso, el mercado a menudo tarda varios meses o incluso un año en recuperarse. El colapso “312” hizo que Bitcoin tardara medio año en levantarse, mientras que el colapso “519” incluso se prolongó más – una clara demostración de la regla “vender rápido, acumular lento”.
Altcoin – Herramienta de Recolección de la Organización
La mayoría de las altcoins (, las monedas digitales alternativas), no son “oportunidades de multiplicar por 10” como se publicita, sino herramientas para que las instituciones extraigan dinero de los inversores individuales. En cada ciclo, cientos de proyectos son alabados y exagerados a través de los medios y KOLs, haciendo que los nuevos piensen que “quedarse fuera es perder una oportunidad de vida”.
Pero cuando el capital institucional se retira, las altcoins caen en picado, perdiendo entre el 70% y el 90% de su valor, e incluso acercándose a casi 0. Aquellos que compraron en la cima solo quedan con el dolor. La dura realidad es: a Wall Street no le importa qué altcoin sobrevivirá, solo les interesa quién comprará su mercancía.
Ciclo de Codicia y Retirada de la Organización
Las instituciones de inversión siempre establecen metas de ganancias anuales, y cuando las alcanzan, están dispuestas a liquidar independientemente de la tendencia general. Mientras tanto, los inversores minoristas tienden a pensar “el precio seguirá subiendo”, “aún no hemos llegado al pico”, por lo que continúan comprando justo en el momento en que el mercado está a punto de revertirse.
Cuando el precio de Bitcoin alcanzó un máximo histórico en 2021 de casi 70.000 USD, la mayoría de las organizaciones cerraron beneficios en silencio. Luego vino una larga serie de caídas que hizo que los inversores individuales “se quedaran fuera” y perdieran más de la mitad de sus activos. Las organizaciones son codiciosas pero tienen límites, mientras que los inversores minoristas suelen ser infinitamente codiciosos.
Conclusión
El mercado siempre repite un ciclo familiar:
Acumulación – Crecimiento – Euforia – Colapso – Reacumulación.
Si se entiende bien esta regla, el inversor sabrá cuándo “quedarse fuera” en lugar de “saltar con la multitud”. Porque en el mercado, el dinero no surge de la nada: solo se transfiere de los bolsillos de las personas impacientes a los bolsillos de las personas más pacientes.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Tres Verdades Brutales Detrás de Cada Boom del Mercado – Lo Que Todo Inversor Nuevo Debe Grabar en Su Mente
Recientemente, cuando el oro, las acciones de EE. UU. y Bitcoin rompieron a la alza, muchos inversores comenzaron a emocionarse, listos para “saltar” por miedo a perderse algo. Pero lo que pocos se dan cuenta es que: las grandes instituciones suelen haber tomado ganancias desde temprano, solo esperando que el dinero de los pequeños inversores fluya para “vender su mercancía”. La historia del mercado muestra que, después de cada período de euforia extrema, la caída siempre llega de manera inesperada. A continuación, se presentan tres verdades que cualquiera que ingrese al mercado debería entender claramente.