Si una persona está insatisfecha con tu desempeño en todos los aspectos, significa que tiene una insatisfacción central que es fundamental pero que no se puede expresar abiertamente. Esto puede deberse a una falta de legitimidad o a algo difícil de decir, lo que impide que la otra persona lo aborde directamente. Entonces, expresará su descontento a través de una serie de quejas aparentemente razonables pero que son triviales y no profundas. Por ejemplo, la otra parte puede elegir problemas insignificantes, como pequeñas imperfecciones en el flujo de trabajo, diferencias en los hábitos de vida, etc. Al enfatizar repetidamente este tipo de descontento, mantiene una apariencia de razonabilidad superficial y, a su vez, libera indirectamente esas verdaderas demandas que están envueltas en críticas.