Lomanstraat, una tranquila calle residencial en el distrito Oud-Zuid de Ámsterdam, es célebre por su impresionante dosel de plataneros de Londres inclinados. Plantados a principios del siglo XX, los árboles se inclinaron gradualmente hacia la luz, formando un arco natural que se extiende a lo largo de la carretera y crea un pasaje similar a un túnel.
Esta notable escena no fue el resultado de un diseño, sino de una adaptación, ya que los árboles se ajustaron a su entorno con el tiempo. El efecto es onírico, a menudo comparado con algo salido de un cuento de hadas, atrayendo a fotógrafos y visitantes durante todo el año. Con sus casas de ladrillo y el carácter atemporal de Ámsterdam, Lomanstraat sigue siendo uno de los tesoros ocultos más encantadores de la ciudad.
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Lomanstraat, una tranquila calle residencial en el distrito Oud-Zuid de Ámsterdam, es célebre por su impresionante dosel de plataneros de Londres inclinados. Plantados a principios del siglo XX, los árboles se inclinaron gradualmente hacia la luz, formando un arco natural que se extiende a lo largo de la carretera y crea un pasaje similar a un túnel.
Esta notable escena no fue el resultado de un diseño, sino de una adaptación, ya que los árboles se ajustaron a su entorno con el tiempo. El efecto es onírico, a menudo comparado con algo salido de un cuento de hadas, atrayendo a fotógrafos y visitantes durante todo el año. Con sus casas de ladrillo y el carácter atemporal de Ámsterdam, Lomanstraat sigue siendo uno de los tesoros ocultos más encantadores de la ciudad.
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