El proyecto de criptomonedas de la familia Trump vuelve a ser atacado: los demócratas acusan de conflictos de interés, la política de la Casa Blanca puede verse afectada.
Según el Financial Times, los demócratas han criticado fuertemente las acciones de la familia Trump en el ámbito de la encriptación, un evento que rápidamente provocó una reacción en cadena en Washington y Wall Street. Los senadores demócratas Elizabeth Warren y Maxine Waters señalaron en una carta conjunta anterior que la participación financiera de la familia Trump en World Liberty Financial (en adelante WLFI) constituye "un conflicto de intereses sin precedentes". Advirtieron que esto podría llevar al gobierno de Trump a instruir a la SEC y a otros reguladores a adoptar posiciones favorables a los intereses de la encriptación, beneficiando directamente a la familia del presidente.
El barril de pólvora político detrás de la carta
Desde abril de 2025, estos dos miembros del Congreso demócratas habían enviado una consulta a la SEC, pidiendo a la agencia que explicara si estaba sujeta a interferencias políticas, especialmente en relación a WLFI, que es controlada por la familia Trump. La carta enfatiza que la familia Trump posee el 60% de las acciones de WLFI, mientras que una empresa asociada disfruta del 75% de los ingresos. Esta estructura se considera un "motivo evidente" que podría llevar a la Casa Blanca a favorecer sus propios intereses en la encriptación. Por ejemplo, señalaron que la SEC repentinamente detuvo las acciones de aplicación contra la figura de la encriptación Justin Sun a principios de 2025, lo que se interpretó como una señal de que el gobierno de Trump es amigable con la encriptación.
El token WLFI cayó un 16% en su primer día de negociación, disminuyendo rápidamente desde su precio inicial. Esto no solo refleja las dudas del mercado sobre el proyecto de la familia Trump, sino que también amplifica los puntos de ataque de los demócratas. Los críticos argumentan que la política de desregulación de criptomonedas impulsada por el gobierno de Trump —como la ley de regulación de stablecoins aprobada por el Congreso— allana el camino para proyectos como WLFI. Warren declaró en un comunicado que esta legislación "hará más fácil que el presidente y su familia se enriquezcan". Esta acusación golpea en el núcleo de la ética política en Estados Unidos: ¿Cómo puede la familia de un presidente en funciones beneficiarse en una industria regulada sin provocar conflictos de interés?
El auge y la caída del proyecto WLFI y la retroalimentación del mercado
WLFI, como un emblemático proyecto de encriptación respaldado por la familia Trump, tiene la intención de crear una plataforma de finanzas descentralizadas, prometiendo a los usuarios una experiencia de "finanzas libres". Sin embargo, su proceso de lanzamiento ha estado lleno de controversias. En julio de 2025, se anunció que el token WLFI sería negociable, lo que inmediatamente provocó una reacción por parte del Partido Demócrata. Warren y Waters cuestionaron en una carta si la decisión de la SEC estaba influenciada por la familia Trump, especialmente en el "súbito giro" en la aplicación de la encriptación. Para el 2 de septiembre, el primer día de cotización del token WLFI, sufrió una fuerte caída, con un descenso del 16% y un volumen de negociación débil. Esto fue interpretado por el mercado como una evasión de los inversores ante el riesgo político; después de todo, un proyecto estrechamente relacionado con la Casa Blanca podría colapsar en cualquier momento debido a cambios en la política.
La lucha entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano
El campamento demócrata, liderado por Warren y Waters, continúa presionando. En abril de 2025, solicitaron conjuntamente a la SEC mayor transparencia, cuestionando si las participaciones en encriptación de la familia Trump afectaron la toma de decisiones del ejecutivo. Para el 2 de septiembre, este tema se mencionó repetidamente en el Comité de Servicios Financieros del Congreso. Waters, como miembro senior del comité, criticó públicamente la decisión del tribunal que permitió a Trump cerrar la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, lo que se considera una extensión de la flexibilización de encriptación. En su declaración, afirmó que esta "decisión imprudente" abrió la puerta al imperio comercial de la familia Trump.
El Partido Republicano adopta una postura más defensiva. Los partidarios de Trump argumentan que el involucramiento familiar en la encriptación es un negocio legítimo y no está relacionado con las políticas del gobierno. Señalan que el WLFI tiene como objetivo promover la innovación financiera, lo cual está en línea con la recuperación económica de EE. UU. Algunos legisladores republicanos incluso elogian la postura "pro-encriptación" de Trump, considerando que ayuda a contrarrestar el liderazgo de China en el ámbito de la blockchain. Sin embargo, para los demócratas, esta defensa no es más que una pintura de tranquilidad. Warren condenó en la resolución del Senado de mayo el "entrelazado financiero" del WLFI con el gobierno de Trump, pidiendo una investigación exhaustiva.
el impacto profundo en la regulación y el mercado
La encriptación de la familia Trump no se limita a controversias personales, sino que toca el núcleo del marco regulatorio estadounidense. La SEC, como principal entidad reguladora de la encriptación, ha visto cuestionada su independencia. Las cartas de Warren y Waters exigen que la SEC aclare si está bajo intervención política, especialmente en el manejo de la aplicación relacionada con WLFI. Si se confirma que hay favoritismo, esto desencadenará un escándalo mayor, lo que podría llevar al Congreso a impulsar un nuevo proyecto de ley de ética que limite las actividades comerciales de las familias de los funcionarios en funciones.
Para el mercado de la encriptación, este evento es una espada de doble filo. Por un lado, las políticas favorables a la encriptación del gobierno de Trump han impulsado el crecimiento de la industria, como la aprobación del proyecto de ley de monedas estables, que busca inyectar legitimidad a la encriptación. Por otro lado, las sombras políticas han hecho que los inversores se muestren cautelosos. El colapso del token WLFI en su primer día es un ejemplo: a pesar del respaldo de la Casa Blanca, el mercado votó con los pies. Los análisis muestran que proyectos similares pueden enfrentar más escrutinio, especialmente bajo el impulso de los demócratas, ya que la SEC podría reanudar la aplicación estricta de la encriptación.
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El proyecto de criptomonedas de la familia Trump vuelve a ser atacado: los demócratas acusan de conflictos de interés, la política de la Casa Blanca puede verse afectada.
Según el Financial Times, los demócratas han criticado fuertemente las acciones de la familia Trump en el ámbito de la encriptación, un evento que rápidamente provocó una reacción en cadena en Washington y Wall Street. Los senadores demócratas Elizabeth Warren y Maxine Waters señalaron en una carta conjunta anterior que la participación financiera de la familia Trump en World Liberty Financial (en adelante WLFI) constituye "un conflicto de intereses sin precedentes". Advirtieron que esto podría llevar al gobierno de Trump a instruir a la SEC y a otros reguladores a adoptar posiciones favorables a los intereses de la encriptación, beneficiando directamente a la familia del presidente.
El barril de pólvora político detrás de la carta
Desde abril de 2025, estos dos miembros del Congreso demócratas habían enviado una consulta a la SEC, pidiendo a la agencia que explicara si estaba sujeta a interferencias políticas, especialmente en relación a WLFI, que es controlada por la familia Trump. La carta enfatiza que la familia Trump posee el 60% de las acciones de WLFI, mientras que una empresa asociada disfruta del 75% de los ingresos. Esta estructura se considera un "motivo evidente" que podría llevar a la Casa Blanca a favorecer sus propios intereses en la encriptación. Por ejemplo, señalaron que la SEC repentinamente detuvo las acciones de aplicación contra la figura de la encriptación Justin Sun a principios de 2025, lo que se interpretó como una señal de que el gobierno de Trump es amigable con la encriptación.
El token WLFI cayó un 16% en su primer día de negociación, disminuyendo rápidamente desde su precio inicial. Esto no solo refleja las dudas del mercado sobre el proyecto de la familia Trump, sino que también amplifica los puntos de ataque de los demócratas. Los críticos argumentan que la política de desregulación de criptomonedas impulsada por el gobierno de Trump —como la ley de regulación de stablecoins aprobada por el Congreso— allana el camino para proyectos como WLFI. Warren declaró en un comunicado que esta legislación "hará más fácil que el presidente y su familia se enriquezcan". Esta acusación golpea en el núcleo de la ética política en Estados Unidos: ¿Cómo puede la familia de un presidente en funciones beneficiarse en una industria regulada sin provocar conflictos de interés?
El auge y la caída del proyecto WLFI y la retroalimentación del mercado
WLFI, como un emblemático proyecto de encriptación respaldado por la familia Trump, tiene la intención de crear una plataforma de finanzas descentralizadas, prometiendo a los usuarios una experiencia de "finanzas libres". Sin embargo, su proceso de lanzamiento ha estado lleno de controversias. En julio de 2025, se anunció que el token WLFI sería negociable, lo que inmediatamente provocó una reacción por parte del Partido Demócrata. Warren y Waters cuestionaron en una carta si la decisión de la SEC estaba influenciada por la familia Trump, especialmente en el "súbito giro" en la aplicación de la encriptación. Para el 2 de septiembre, el primer día de cotización del token WLFI, sufrió una fuerte caída, con un descenso del 16% y un volumen de negociación débil. Esto fue interpretado por el mercado como una evasión de los inversores ante el riesgo político; después de todo, un proyecto estrechamente relacionado con la Casa Blanca podría colapsar en cualquier momento debido a cambios en la política.
La lucha entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano
El campamento demócrata, liderado por Warren y Waters, continúa presionando. En abril de 2025, solicitaron conjuntamente a la SEC mayor transparencia, cuestionando si las participaciones en encriptación de la familia Trump afectaron la toma de decisiones del ejecutivo. Para el 2 de septiembre, este tema se mencionó repetidamente en el Comité de Servicios Financieros del Congreso. Waters, como miembro senior del comité, criticó públicamente la decisión del tribunal que permitió a Trump cerrar la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, lo que se considera una extensión de la flexibilización de encriptación. En su declaración, afirmó que esta "decisión imprudente" abrió la puerta al imperio comercial de la familia Trump.
El Partido Republicano adopta una postura más defensiva. Los partidarios de Trump argumentan que el involucramiento familiar en la encriptación es un negocio legítimo y no está relacionado con las políticas del gobierno. Señalan que el WLFI tiene como objetivo promover la innovación financiera, lo cual está en línea con la recuperación económica de EE. UU. Algunos legisladores republicanos incluso elogian la postura "pro-encriptación" de Trump, considerando que ayuda a contrarrestar el liderazgo de China en el ámbito de la blockchain. Sin embargo, para los demócratas, esta defensa no es más que una pintura de tranquilidad. Warren condenó en la resolución del Senado de mayo el "entrelazado financiero" del WLFI con el gobierno de Trump, pidiendo una investigación exhaustiva.
el impacto profundo en la regulación y el mercado
La encriptación de la familia Trump no se limita a controversias personales, sino que toca el núcleo del marco regulatorio estadounidense. La SEC, como principal entidad reguladora de la encriptación, ha visto cuestionada su independencia. Las cartas de Warren y Waters exigen que la SEC aclare si está bajo intervención política, especialmente en el manejo de la aplicación relacionada con WLFI. Si se confirma que hay favoritismo, esto desencadenará un escándalo mayor, lo que podría llevar al Congreso a impulsar un nuevo proyecto de ley de ética que limite las actividades comerciales de las familias de los funcionarios en funciones.
Para el mercado de la encriptación, este evento es una espada de doble filo. Por un lado, las políticas favorables a la encriptación del gobierno de Trump han impulsado el crecimiento de la industria, como la aprobación del proyecto de ley de monedas estables, que busca inyectar legitimidad a la encriptación. Por otro lado, las sombras políticas han hecho que los inversores se muestren cautelosos. El colapso del token WLFI en su primer día es un ejemplo: a pesar del respaldo de la Casa Blanca, el mercado votó con los pies. Los análisis muestran que proyectos similares pueden enfrentar más escrutinio, especialmente bajo el impulso de los demócratas, ya que la SEC podría reanudar la aplicación estricta de la encriptación.
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