Recientemente, ha surgido una tendencia preocupante en la política estadounidense: hay indicios de que el presidente en funciones podría ejercer más influencia sobre La Reserva Federal (FED). Esta situación es rara en la historia de Estados Unidos, ya que La Reserva Federal (FED), como un consorcio de bancos privados, siempre ha estado dedicada a mantener la independencia de su política monetaria.

Sin embargo, si esta independencia se ve socavada, podría dar lugar a una lucha de poder sobre el control de la Reserva Federal (FED). En los próximos tres años, podríamos ver una serie de políticas de flexibilización para estimular la economía, lo que podría aliviar temporalmente la presión de la crisis de deuda en Estados Unidos. Sin embargo, los efectos a largo plazo de estas medidas a corto plazo siguen siendo inciertos.

Con la gradual debilitación de la independencia de la Reserva Federal (FED), el mercado de bonos de EE.UU. y el tipo de cambio podrían experimentar fuertes fluctuaciones. En este contexto, los activos refugio tradicionales como el oro, así como los activos digitales emergentes como Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) podrían beneficiarse.

Para los inversores, es importante mantener una perspectiva a largo plazo. Las fluctuaciones y caídas del mercado a corto plazo no deberían ser el principal foco de atención. En cambio, deberíamos seguir tendencias económicas más amplias y cambios en la política, ya que estos factores podrían remodelar el panorama financiero en los próximos años.

En este período lleno de incertidumbre, la diversificación de la cartera de inversiones y una gestión de riesgos prudente son especialmente importantes. Tanto los inversores tradicionales como los entusiastas de las criptomonedas deben seguir de cerca los cambios en la política y ajustar sus estrategias de inversión en consecuencia.