El 3 de septiembre de 2023, el mercado de bonos japonés vivió un momento digno de seguir. El rendimiento de los bonos del gobierno a 30 años alcanzó el 3.285%, marcando no solo un nuevo récord histórico, sino que también refleja un importante cambio en la política monetaria de Japón.
Este cambio marca que el Banco de Japón (BOJ) está gradualmente pasando de una política monetaria ultra expansiva a la normalización. Se espera que Japón ponga fin a su política de tasas de interés negativas que ha mantenido durante mucho tiempo a partir de marzo de 2024. Lo que es aún más notable es que, para enero de 2025, la tasa de interés de referencia podría aumentar al 0.5%. Esta serie de medidas, que incluye el aumento de tasas, la terminación del control de la curva de rendimiento (YCC) y la reducción de la compra de deuda, delinean claramente el contorno de la normalización de la política monetaria de Japón.
Mientras tanto, la política de préstamos exteriores de Japón también ha llamado la atención del mercado. En 2022, el total de préstamos exteriores de Japón fue de aproximadamente 1.38 billones de dólares, que incluye aproximadamente 1.21 billones de dólares en préstamos de asistencia oficial para el desarrollo (ODA), así como aproximadamente 17 mil millones de dólares en préstamos de inversión en el extranjero del Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC). Mirando hacia el futuro, se espera que el total de préstamos exteriores de Japón aumente entre 2023 y 2025, especialmente los préstamos a Ucrania, India y los países del sudeste asiático podrían incrementarse. Aunque los datos específicos para 2025 aún no se han hecho públicos, los expertos de la industria estiman que podrían estar entre 1.5 billones y 2 billones de dólares.
Estos cambios no solo reflejan el ajuste de la política económica de Japón, sino que también muestran su influencia en el escenario financiero internacional. Con el aumento de las tasas de interés, Japón podría atraer más la atención de inversores internacionales, al mismo tiempo que podría tener un efecto dominó en el mercado de bonos global. Para los inversores, sin duda, esta es una señal importante que requiere una estrecha atención.
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El 3 de septiembre de 2023, el mercado de bonos japonés vivió un momento digno de seguir. El rendimiento de los bonos del gobierno a 30 años alcanzó el 3.285%, marcando no solo un nuevo récord histórico, sino que también refleja un importante cambio en la política monetaria de Japón.
Este cambio marca que el Banco de Japón (BOJ) está gradualmente pasando de una política monetaria ultra expansiva a la normalización. Se espera que Japón ponga fin a su política de tasas de interés negativas que ha mantenido durante mucho tiempo a partir de marzo de 2024. Lo que es aún más notable es que, para enero de 2025, la tasa de interés de referencia podría aumentar al 0.5%. Esta serie de medidas, que incluye el aumento de tasas, la terminación del control de la curva de rendimiento (YCC) y la reducción de la compra de deuda, delinean claramente el contorno de la normalización de la política monetaria de Japón.
Mientras tanto, la política de préstamos exteriores de Japón también ha llamado la atención del mercado. En 2022, el total de préstamos exteriores de Japón fue de aproximadamente 1.38 billones de dólares, que incluye aproximadamente 1.21 billones de dólares en préstamos de asistencia oficial para el desarrollo (ODA), así como aproximadamente 17 mil millones de dólares en préstamos de inversión en el extranjero del Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC). Mirando hacia el futuro, se espera que el total de préstamos exteriores de Japón aumente entre 2023 y 2025, especialmente los préstamos a Ucrania, India y los países del sudeste asiático podrían incrementarse. Aunque los datos específicos para 2025 aún no se han hecho públicos, los expertos de la industria estiman que podrían estar entre 1.5 billones y 2 billones de dólares.
Estos cambios no solo reflejan el ajuste de la política económica de Japón, sino que también muestran su influencia en el escenario financiero internacional. Con el aumento de las tasas de interés, Japón podría atraer más la atención de inversores internacionales, al mismo tiempo que podría tener un efecto dominó en el mercado de bonos global. Para los inversores, sin duda, esta es una señal importante que requiere una estrecha atención.