En el proceso de evolución de la tecnología blockchain, la capacidad de cálculo ha sido un cuello de botella clave. Las blockchains tradicionales enfrentan la dificultad de la escasez de recursos de cálculo en la cadena, y la lógica de aplicación compleja a menudo está limitada por los altos costos de Gas, el rendimiento limitado y las restricciones de rendimiento. Esta situación es como intentar ejecutar modelos de inteligencia artificial modernos con un procesador de los años 90, una tarea casi imposible de completar.
En este contexto, el proyecto Lagrange ha surgido, trayendo una solución completamente nueva al mundo de blockchain: el coprocesador de conocimiento cero (ZK Coprocessor). Este concepto innovador se origina en un hito importante en la historia del desarrollo del hardware informático: la introducción del coprocesador. Así como el coprocesador permite que la CPU asigne tareas de cálculo complejas específicas a chips dedicados, mejorando significativamente el rendimiento y la eficiencia general, el coprocesador de conocimiento cero de Lagrange también tiene como objetivo proporcionar un avance similar para el ecosistema blockchain.
La idea central de Lagrange es construir una red de prueba de conocimiento cero (ZK) descentralizada. A través de esta red, las tareas de cálculo complejas pueden ser trasladadas para su ejecución fuera de la cadena, siendo asumidas por una red de nodos distribuidos que generan pruebas de conocimiento cero. La ventaja de este enfoque es que, al final, solo es necesario enviar el resultado de la prueba a la cadena para validar la efectividad del cálculo, lo que alivia considerablemente la carga de la cadena principal.
Sin embargo, la ambición de Lagrange no se detiene ahí. Su objetivo final es convertirse en un motor de computación distribuido para todo el ecosistema blockchain. Esto significa que Lagrange no es solo una red ZK más rápida, sino que aspira a desempeñar un papel de infraestructura eficiente y segura en áreas como la interoperabilidad entre cadenas, la verificación de cálculos fuera de la cadena y el razonamiento emergente de inteligencia artificial.
Al proporcionar un soporte subyacente tan poderoso, Lagrange tiene el potencial de cambiar radicalmente nuestra percepción y expectativas sobre las aplicaciones de blockchain. Abre nuevas puertas de posibilidades tanto para desarrolladores como para usuarios, haciendo posibles aplicaciones y servicios complejos que antes eran difíciles de realizar debido a limitaciones computacionales.
Con el continuo desarrollo del proyecto Lagrange, es posible que veamos surgir más aplicaciones innovadoras de blockchain que puedan aprovechar las ventajas de los coprocesadores de conocimiento cero, proporcionando un rendimiento y funcionalidades sin precedentes mientras garantizan la seguridad y la descentralización. Esto sin duda impulsará el avance de todo el ecosistema Web3, sentando una base técnica más sólida para las futuras redes descentralizadas.
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probably_nothing_anon
· 08-30 06:03
1000 gas抢购 tu proyecto…唉
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LiquidityNinja
· 08-29 20:44
Está quemando mucho gas, hermano. Hablaremos de Lagrange cuando esté resuelto.
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FudVaccinator
· 08-29 20:42
¿Quieres usar zk como un truco de marketing otra vez?
En el proceso de evolución de la tecnología blockchain, la capacidad de cálculo ha sido un cuello de botella clave. Las blockchains tradicionales enfrentan la dificultad de la escasez de recursos de cálculo en la cadena, y la lógica de aplicación compleja a menudo está limitada por los altos costos de Gas, el rendimiento limitado y las restricciones de rendimiento. Esta situación es como intentar ejecutar modelos de inteligencia artificial modernos con un procesador de los años 90, una tarea casi imposible de completar.
En este contexto, el proyecto Lagrange ha surgido, trayendo una solución completamente nueva al mundo de blockchain: el coprocesador de conocimiento cero (ZK Coprocessor). Este concepto innovador se origina en un hito importante en la historia del desarrollo del hardware informático: la introducción del coprocesador. Así como el coprocesador permite que la CPU asigne tareas de cálculo complejas específicas a chips dedicados, mejorando significativamente el rendimiento y la eficiencia general, el coprocesador de conocimiento cero de Lagrange también tiene como objetivo proporcionar un avance similar para el ecosistema blockchain.
La idea central de Lagrange es construir una red de prueba de conocimiento cero (ZK) descentralizada. A través de esta red, las tareas de cálculo complejas pueden ser trasladadas para su ejecución fuera de la cadena, siendo asumidas por una red de nodos distribuidos que generan pruebas de conocimiento cero. La ventaja de este enfoque es que, al final, solo es necesario enviar el resultado de la prueba a la cadena para validar la efectividad del cálculo, lo que alivia considerablemente la carga de la cadena principal.
Sin embargo, la ambición de Lagrange no se detiene ahí. Su objetivo final es convertirse en un motor de computación distribuido para todo el ecosistema blockchain. Esto significa que Lagrange no es solo una red ZK más rápida, sino que aspira a desempeñar un papel de infraestructura eficiente y segura en áreas como la interoperabilidad entre cadenas, la verificación de cálculos fuera de la cadena y el razonamiento emergente de inteligencia artificial.
Al proporcionar un soporte subyacente tan poderoso, Lagrange tiene el potencial de cambiar radicalmente nuestra percepción y expectativas sobre las aplicaciones de blockchain. Abre nuevas puertas de posibilidades tanto para desarrolladores como para usuarios, haciendo posibles aplicaciones y servicios complejos que antes eran difíciles de realizar debido a limitaciones computacionales.
Con el continuo desarrollo del proyecto Lagrange, es posible que veamos surgir más aplicaciones innovadoras de blockchain que puedan aprovechar las ventajas de los coprocesadores de conocimiento cero, proporcionando un rendimiento y funcionalidades sin precedentes mientras garantizan la seguridad y la descentralización. Esto sin duda impulsará el avance de todo el ecosistema Web3, sentando una base técnica más sólida para las futuras redes descentralizadas.