¿Nuestro país se enfrentará a un pico de muertes poblacionales? En 2022 fallecieron 10.41 millones de personas, en 2023 11.1 millones, ¿y el año pasado?
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Señor Demonio king
Dios no está completo
07 de agosto de 2025 00:01 Hong Kong, China
4 personas
¿Nuestro país enfrentará un pico de muertes poblacionales? En 2022 fallecieron 10,41 millones, en 2023 11,10 millones, ¿y el año pasado? En las últimas décadas, la población de China ha estado en aumento, y todos se han acostumbrado a que "hay cada vez más personas". Pero a partir de 2022, la situación cambió. El número de muertes superó por primera vez los diez millones, llegando a 11,1 millones en 2023, mientras que la población nacida ha estado en descenso durante años. Esto ha inquietado a muchas personas: ¿está llegando el pico de mortalidad? El año pasado, el número de muertes fue efectivamente un poco menor que en 2023, pero la población nacida solo aumentó en 520,000. Algunos respiraron aliviados, ¿pero realmente podemos ser tan optimistas? Para ver la realidad, hay que revisar la historia. En las décadas de 1950 y 1960, China experimentó la primera ola de baby boom. En ese momento, el país apenas se estaba levantando, y todos estaban llenos de confianza en el futuro; tener hijos era como añadir esperanza a la familia. Así, el número de nacimientos en esos años aumentó directamente la base poblacional. Hoy en día, este grupo de personas tiene entre setenta y ochenta años. A pesar de que las condiciones médicas son mucho mejores que en el pasado, la vida siempre tiene un final. Esta oleada de ancianos que llega al final de su vida es una ley natural, no un accidente. El alto número de muertes es en realidad el resultado de esta "corriente temporal" que empuja a las personas hacia adelante. Japón ya ha pasado por una etapa similar, con una esperanza de vida cercana a los 87 años y una enorme presión sobre el sistema de pensiones, donde la edad de jubilación se ha elevado directamente a los 75 años. Han logrado resistir a base de retrasar la jubilación y aumentar la tasa de participación laboral. China también seguirá un camino similar. Lo que realmente causa ansiedad no es la partida de los ancianos, sino la escasez de jóvenes. En los últimos años, la tasa de matrimonio y la tasa de natalidad han caído drásticamente; los jóvenes no quieren tener hijos, no se atreven a tenerlos, y cada vez hay menos que puedan tenerlos. Corea del Sur ya es un ejemplo a seguir, el gobierno gasta grandes sumas en subsidios para la natalidad, pero los jóvenes prefieren tener mascotas que tener hijos. Los jóvenes en China también están haciendo cuentas: educación, atención médica, vivienda, pensiones, cuando se analiza, la presión es enorme. Así que, muchas personas eligen "primero descansar, luego hablar". Si esta tendencia continúa, China realmente enfrentará un pico de mortalidad después de 2030. Para entonces, no solo habrá más ancianos que han fallecido, sino que los jóvenes no podrán reemplazarlos, y la brecha de mano de obra será cada vez mayor. Para 2050, la población total del país podría reducirse a alrededor de 1.3 mil millones, y la población laboral podría ser de solo 600 millones. Las cifras son frías, pero el impacto es enorme: la vitalidad económica, el sistema de pensiones y la estructura social se verán sacudidos. Al ver esto, muchas personas se enojarán: ¿por qué hemos llegado a este punto? Decenas de años de duro desarrollo han resultado en altos precios de la vivienda, altos costos de educación y jóvenes que no se atreven a tener hijos. La realidad es así de cruel. Puedes criticar que la realidad no es justa, pero no puedes cambiar las leyes demográficas. Porque no es culpa de una sola persona, sino un problema estructural de toda la sociedad a largo plazo. Pero después de la ira hay que estar despierto: el pico de muertes es inevitable, la clave es cómo enfrentarlo. La experiencia de Japón nos dice que el envejecimiento no equivale a la decadencia; mientras la transformación industrial y la seguridad social estén a la altura, se puede vivir bien con una población pequeña. Alemania y los países nórdicos ya han demostrado esto. El problema no está en cuántas personas hay, sino en la calidad, la eficiencia y el sistema. Los países también están tomando medidas. Subsidios por maternidad, extensión de la baja por maternidad, inclusión del parto sin dolor en el seguro médico, reducción de la carga educativa y beneficios para la compra de vivienda, estas políticas están diseñadas para reducir la carga de las familias jóvenes. El sistema de pensiones también se está actualizando, con más instituciones de cuidados, combinación de atención médica y cuidado, y atención domiciliaria que se está implementando gradualmente. Sin embargo, estas medidas necesitan tiempo para mostrar resultados. Para las personas comunes, también es necesario ajustar la mentalidad. No esperes a que llegue el pico de la muerte para entrar en pánico, hay que prepararse con anticipación. Los jóvenes deben tener conciencia de crisis, planificando el ahorro para la jubilación y la gestión de la salud lo antes posible. Las personas de mediana edad y mayores deben entender aún más: la salud es el primer seguro de la familia, no esperes a que una enfermedad destruya el hogar. El pico de la muerte no es el fin del mundo, sino un proceso inevitable. La madurez de una sociedad no consiste en evitar la muerte, sino en enfrentarla con calma y responder activamente. Lo que necesitamos no es pánico, sino acción. Ahora es el momento de hacer algo: preocuparse por su salud, apoyar a la nueva generación para que se atreva a casarse y tener hijos, estar atento a los cambios de políticas y votar con los pies para impulsar el progreso social. Porque el futuro de un país no se sostiene solo con eslóganes, sino con la acción de cada persona.
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¿Nuestro país se enfrentará a un pico de muertes poblacionales? En 2022 fallecieron 10.41 millones de personas, en 2023 11.1 millones, ¿y el año pasado?
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Señor Demonio king
Dios no está completo
07 de agosto de 2025 00:01
Hong Kong, China
4 personas
¿Nuestro país enfrentará un pico de muertes poblacionales? En 2022 fallecieron 10,41 millones, en 2023 11,10 millones, ¿y el año pasado?
En las últimas décadas, la población de China ha estado en aumento, y todos se han acostumbrado a que "hay cada vez más personas". Pero a partir de 2022, la situación cambió. El número de muertes superó por primera vez los diez millones, llegando a 11,1 millones en 2023, mientras que la población nacida ha estado en descenso durante años. Esto ha inquietado a muchas personas: ¿está llegando el pico de mortalidad?
El año pasado, el número de muertes fue efectivamente un poco menor que en 2023, pero la población nacida solo aumentó en 520,000. Algunos respiraron aliviados, ¿pero realmente podemos ser tan optimistas? Para ver la realidad, hay que revisar la historia.
En las décadas de 1950 y 1960, China experimentó la primera ola de baby boom. En ese momento, el país apenas se estaba levantando, y todos estaban llenos de confianza en el futuro; tener hijos era como añadir esperanza a la familia. Así, el número de nacimientos en esos años aumentó directamente la base poblacional. Hoy en día, este grupo de personas tiene entre setenta y ochenta años. A pesar de que las condiciones médicas son mucho mejores que en el pasado, la vida siempre tiene un final. Esta oleada de ancianos que llega al final de su vida es una ley natural, no un accidente.
El alto número de muertes es en realidad el resultado de esta "corriente temporal" que empuja a las personas hacia adelante. Japón ya ha pasado por una etapa similar, con una esperanza de vida cercana a los 87 años y una enorme presión sobre el sistema de pensiones, donde la edad de jubilación se ha elevado directamente a los 75 años. Han logrado resistir a base de retrasar la jubilación y aumentar la tasa de participación laboral. China también seguirá un camino similar.
Lo que realmente causa ansiedad no es la partida de los ancianos, sino la escasez de jóvenes. En los últimos años, la tasa de matrimonio y la tasa de natalidad han caído drásticamente; los jóvenes no quieren tener hijos, no se atreven a tenerlos, y cada vez hay menos que puedan tenerlos. Corea del Sur ya es un ejemplo a seguir, el gobierno gasta grandes sumas en subsidios para la natalidad, pero los jóvenes prefieren tener mascotas que tener hijos. Los jóvenes en China también están haciendo cuentas: educación, atención médica, vivienda, pensiones, cuando se analiza, la presión es enorme. Así que, muchas personas eligen "primero descansar, luego hablar".
Si esta tendencia continúa, China realmente enfrentará un pico de mortalidad después de 2030. Para entonces, no solo habrá más ancianos que han fallecido, sino que los jóvenes no podrán reemplazarlos, y la brecha de mano de obra será cada vez mayor. Para 2050, la población total del país podría reducirse a alrededor de 1.3 mil millones, y la población laboral podría ser de solo 600 millones. Las cifras son frías, pero el impacto es enorme: la vitalidad económica, el sistema de pensiones y la estructura social se verán sacudidos.
Al ver esto, muchas personas se enojarán: ¿por qué hemos llegado a este punto? Decenas de años de duro desarrollo han resultado en altos precios de la vivienda, altos costos de educación y jóvenes que no se atreven a tener hijos. La realidad es así de cruel. Puedes criticar que la realidad no es justa, pero no puedes cambiar las leyes demográficas. Porque no es culpa de una sola persona, sino un problema estructural de toda la sociedad a largo plazo.
Pero después de la ira hay que estar despierto: el pico de muertes es inevitable, la clave es cómo enfrentarlo. La experiencia de Japón nos dice que el envejecimiento no equivale a la decadencia; mientras la transformación industrial y la seguridad social estén a la altura, se puede vivir bien con una población pequeña. Alemania y los países nórdicos ya han demostrado esto. El problema no está en cuántas personas hay, sino en la calidad, la eficiencia y el sistema.
Los países también están tomando medidas. Subsidios por maternidad, extensión de la baja por maternidad, inclusión del parto sin dolor en el seguro médico, reducción de la carga educativa y beneficios para la compra de vivienda, estas políticas están diseñadas para reducir la carga de las familias jóvenes. El sistema de pensiones también se está actualizando, con más instituciones de cuidados, combinación de atención médica y cuidado, y atención domiciliaria que se está implementando gradualmente. Sin embargo, estas medidas necesitan tiempo para mostrar resultados.
Para las personas comunes, también es necesario ajustar la mentalidad. No esperes a que llegue el pico de la muerte para entrar en pánico, hay que prepararse con anticipación. Los jóvenes deben tener conciencia de crisis, planificando el ahorro para la jubilación y la gestión de la salud lo antes posible. Las personas de mediana edad y mayores deben entender aún más: la salud es el primer seguro de la familia, no esperes a que una enfermedad destruya el hogar.
El pico de la muerte no es el fin del mundo, sino un proceso inevitable. La madurez de una sociedad no consiste en evitar la muerte, sino en enfrentarla con calma y responder activamente. Lo que necesitamos no es pánico, sino acción.
Ahora es el momento de hacer algo: preocuparse por su salud, apoyar a la nueva generación para que se atreva a casarse y tener hijos, estar atento a los cambios de políticas y votar con los pies para impulsar el progreso social. Porque el futuro de un país no se sostiene solo con eslóganes, sino con la acción de cada persona.