Según informes, Trump planea llevar a cabo un gran desfile militar el 14 de junio, un día que no solo marca el 250 aniversario de la fundación del ejército de los Estados Unidos, sino que también es el 79 cumpleaños de Trump. Se espera que este gran evento militar muestre más de 20 tanques y 50 aviones, con un costo presupuestado entre 25 y 45 millones de dólares.

Al mismo tiempo, varias ciudades han anunciado planes para organizar protestas masivas el día del desfile, donde los participantes expresarán su descontento principalmente por las posiciones de Trump en políticas de inmigración y otras. Ante la posible aparición de protestas, Trump emitió una advertencia el 10 de junio, diciendo que cualquier manifestante que intente interferir con el evento del desfile enfrentará "represión contundente", e incluso insinuó que podría recurrir a la Ley de Insurrección para responder.

En respuesta a los problemas de seguridad, el director de la Oficina de Campo del Servicio Secreto de Washington, McCul, declaró que las autoridades están monitoreando de cerca los recientes disturbios ocurridos en Los Ángeles y han elaborado un plan de seguridad correspondiente. En el lugar del desfile se desplegarán más de 18 millas de vallas de seguridad, se utilizarán múltiples drones para patrullaje aéreo y se instalarán 175 detectores de metales en los puntos de control de seguridad para revisar objetos metálicos, garantizando la seguridad del evento.