La fortuna de muchas personas se escapa por la boca. Si hablas bien, la buena fortuna es interminable; si hablas mal, la buena fortuna se dispersa. Si la vida no va bien, lo que más necesitas reflexionar es sobre tu propia boca. Debes controlar bien lo que dices, no hables a menudo de tus problemas de salud, mala memoria, mala suerte, etc., aunque parezca humildad, en realidad es una profecía autocumplida, y tampoco hables mal de los demás, porque si hablas mal de otros, tú tampoco estarás bien. Así que cada día debes hablar bien, ver bien y escuchar bien!
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La fortuna de muchas personas se escapa por la boca. Si hablas bien, la buena fortuna es interminable; si hablas mal, la buena fortuna se dispersa. Si la vida no va bien, lo que más necesitas reflexionar es sobre tu propia boca. Debes controlar bien lo que dices, no hables a menudo de tus problemas de salud, mala memoria, mala suerte, etc., aunque parezca humildad, en realidad es una profecía autocumplida, y tampoco hables mal de los demás, porque si hablas mal de otros, tú tampoco estarás bien. Así que cada día debes hablar bien, ver bien y escuchar bien!