¿Por qué el mercado de bonos global tiene tasas de interés a largo plazo en aumento mientras que las tasas a corto plazo se mantienen estables?

En los últimos años, el mercado global de bonos ha experimentado una notable fluctuación, especialmente el aumento de la tasa de interés de los bonos a largo plazo ha suscitado una amplia atención. Sin embargo, este aumento no presagia un cambio significativo en las expectativas de inflación, el déficit fiscal o la liquidez del mercado de bonos del gobierno, como se rumorea en el mercado. Este artículo analiza los mercados de bonos de EE. UU., Canadá y Alemania, combinando datos específicos, para explorar el fenómeno del aumento de las tasas a largo plazo y la estabilidad de las tasas a corto plazo, revelando los factores que impulsan la curva de rendimiento a volverse más pronunciada y su reflejo en los fundamentos de la macroeconomía.

Los Rendimientos de Bonos a Largo Plazo Aumentan Globalmente por Temores a la Política Fiscal

Uno, el aumento de la tasa de interés de los bonos a largo plazo: malentendido del mercado y realidad

Recientemente, los rendimientos a largo plazo en los principales mercados de bonos del mundo han aumentado significativamente. En EE.UU., por ejemplo, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió del 4,38% el 27 de marzo de 2025 al 4,59%-4,60% el 23 de mayo, lo que supone un aumento de unos 21-22 puntos básicos. El cambio puede parecer significativo, pero la magnitud no es inusualmente dramática. Sin embargo, el mercado ha atribuido ampliamente este fenómeno a las preocupaciones sobre el déficit fiscal de EE. UU., las expectativas de inflación o la liquidez en el mercado de bonos del Tesoro. Esta explicación, aunque común, carece de base suficiente. Históricamente, se han hecho argumentos similares muchas veces, pero pocos han sido confirmados por los datos. Por ejemplo, en diciembre de 2023 y diciembre de 2024, los mercados culparon de manera similar a los déficits o la inflación por el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, pero finalmente demostraron que estas preocupaciones eran exageradas.

Las tasas de interés a corto plazo no han seguido el mismo aumento que las tasas a largo plazo. El rendimiento de los bonos del gobierno de EE. UU. a 2 años solo ha subido de 3.97% a aproximadamente 4.00% en el mismo período, manteniéndose casi estable. Esta divergencia entre las tasas a largo y corto plazo no se limita al mercado de bonos del gobierno de EE. UU., sino que también es evidente en los mercados de bonos de Canadá y Alemania. El rendimiento de los bonos a 10 años de Canadá ha alcanzado su nivel más alto desde mediados de enero de 2025, aproximadamente 3.65%, mientras que el rendimiento a 2 años ha subido solo ligeramente a 3.20%. El rendimiento de los bonos del gobierno alemán (Bunds) ha vuelto a subir a 2.60%, mientras que el rendimiento a 2 años (Schatz) se mantiene por debajo del 2.00%. Este fenómeno de la curva de rendimiento global que se empina (bull steepening) indica que el aumento de las tasas a largo plazo no es solo un problema de un solo mercado o país, sino una dinámica que enfrenta el mercado de bonos globalmente.

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Dos, los factores que impulsan la curva de rendimiento a volverse más empinada

La curva de rendimiento se ha vuelto más empinada, que es una característica importante del mercado de bonos global actual. Lo que se conoce como "bull steepening" se refiere a que la tasa de interés a largo plazo aumenta más rápido que la tasa de interés a corto plazo, lo que lleva a un aumento en la pendiente de la curva de rendimiento. Este fenómeno generalmente está relacionado con la reevaluación del mercado sobre el crecimiento económico futuro y las expectativas de inflación, pero también se ve significativamente afectado por la incertidumbre de la política del banco central.

1. Sesgo inflacionario institucional del banco central

El comportamiento de políticas de los bancos centrales es un factor importante que influye en el mercado de bonos. La Reserva Federal, el Banco de Canadá y el Banco Central Europeo (BCE) han mostrado una tendencia institucional hacia la inflación al formular políticas monetarias. Esta tendencia se remonta a la década de 1970, especialmente a la teoría de las expectativas de inflación que se formó durante la presidencia de Arthur Burns en la Reserva Federal. Esta teoría sostiene que la inflación proviene en parte de las expectativas psicológicas de los consumidores y del mercado, por lo que los bancos centrales tienden a priorizar la prevención de riesgos inflacionarios cuando los datos no muestran claramente debilidad económica.

En el caso de la Fed, el análisis del mercado del 28 de marzo de 2025 mostró que las preocupaciones de la Fed sobre la inflación hicieron que se mostrara "indecisa" sobre el camino de los tipos de interés a corto plazo. Esta incertidumbre se deriva de la preocupación de la Fed de que los aranceles puedan hacer subir los precios. Aunque los funcionarios de la Fed han declarado públicamente que el impacto de los aranceles en los precios al consumidor puede ser temporal, la experiencia de una "inflación transitoria" en 2021 les ha dado una falta de confianza en juicios similares. Esta incertidumbre se ha visto exacerbada por los datos recientes. Por ejemplo, en mayo de 2025, el IPC subyacente de Canadá aumentó un 2,9% interanual, por encima de la expectativa del mercado del 2,7%; El IPC del Reino Unido subió un 2,3% interanual, superando las expectativas del 2,1%. Los datos reforzaron la vigilancia de los bancos centrales contra la inflación y elevaron la prima de incertidumbre sobre los rendimientos de los bonos a largo plazo.

2. La estabilidad de la tasa de interés a corto plazo y los fundamentos

En comparación con la fluctuación de las tasas de interés a largo plazo, la estabilidad de las tasas de interés a corto plazo refleja la valoración del mercado sobre los fundamentos macroeconómicos. El rendimiento de los bonos del gobierno a 2 años es más sensible a los fundamentos económicos, especialmente en el contexto de un mercado alcista que se empina. El mercado espera que, si la debilidad económica se agrava, el margen de descenso de las tasas de interés a corto plazo sea mayor que el de las tasas a largo plazo, por lo que los bonos a 2 años se convierten en el foco de atención de los inversores.

Por ejemplo, en el primer trimestre de 2025, mientras que los datos de ventas minoristas de EE. UU. fueron sólidos en marzo (un 4,0% más interanual), las revisiones de referencia de la Oficina del Censo de EE. UU. mostraron que el gasto de los consumidores en los últimos años se sobreestimó en aproximadamente un 2%. Además, el informe financiero de mayo de 2025 de Target muestra que el número de sus tiendas físicas y compradores en línea ha disminuido, y el monto promedio gastado per cápita ha disminuido. Esto está en línea con los signos de debilidad en el mercado laboral. Los datos de la Dinámica del Empleo Empresarial (BDM) de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS) muestran que el mercado laboral de EE. UU. ha mostrado signos de estancamiento en 2024, y los datos revisados de nuevos empleos continúan revisándose a la baja, con el informe de nóminas no agrícolas para el primer trimestre de 2025 con un promedio de -65,000 por mes. Estos datos sugieren que los fundamentos económicos son más débiles de lo que espera el mercado, y la estabilidad del rendimiento de los bonos del Tesoro a 2 años refleja que el mercado descuenta una desaceleración de la economía.

3. Sincronización del mercado global de bonos

El fenómeno del aumento de la Tasa de interés a largo plazo y la estabilidad de la Tasa de interés a corto plazo no es exclusivo de los Estados Unidos. En Canadá, el aumento del rendimiento de los bonos a 10 años contrasta claramente con la relativa estabilidad del rendimiento a 2 años, con la curva de rendimiento inclinándose de 0.35 en marzo de 2025 a 0.45 en mayo. Lo mismo sucede en el mercado alemán, donde la diferencia de rendimiento entre los Bunds a 10 años y los Schatz a 2 años se amplió de 0.50 en febrero a 0.60 en mayo. Esta sincronización global indica que los factores impulsadores trascienden las políticas fiscales o monetarias de un solo país y están estrechamente relacionados con la macroeconomía global y el comportamiento colectivo de los bancos centrales.

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Tres, perspectiva histórica: ¿Por qué el mercado malinterpreta la tasa de interés a largo plazo?

Históricamente, el aumento de la tasa de interés de los bonos a largo plazo a menudo se interpreta como una preocupación del mercado por el déficit o la inflación, pero estas interpretaciones a menudo resultan ser incorrectas. Por ejemplo:

  • 1994-1995: La Reserva Federal aumentó las tasas de interés debido a la inexistente amenaza de inflación, lo que provocó un breve aumento del rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años al 8.0%, pero posteriormente la economía no mostró una inflación significativa.
  • 1999-2000: Greenspan subió las tasas de interés debido a la preocupación por la inflación durante la burbuja de internet, la tasa de rendimiento a 10 años subió al 6.5%, pero luego la economía entró en una recesión provocada por el estallido de la burbuja de internet.
  • 2008: El precio del petróleo se disparó (el precio del crudo Brent pasó de 70 dólares por barril en 2007 a 140 dólares por barril en 2008), lo que llevó a la Reserva Federal a preocuparse por la inflación y a suspender las reducciones de tasas. Sin embargo, la quiebra de Lehman Brothers y AIG obligó a la Reserva Federal a reiniciar recortes significativos en septiembre de 2008, reduciendo la tasa de fondos federales del 2.0% al 0.25%.

La situación es similar en 2023 y diciembre de 2024. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió al 4,70% y al 4,50%, respectivamente, ya que los mercados atribuyeron las preocupaciones sobre el déficit y la política "más alta y más larga" de la Fed. Sin embargo, la estabilidad del rendimiento a 2 años (alrededor del 4,8% en julio de 2023 y alrededor del 4,3% en noviembre de 2024) sugiere que el juicio del mercado sobre los fundamentos económicos no ha cambiado fundamentalmente. Ahora, los datos de 2025 lo refuerzan: la subida de los tipos de interés a largo plazo es más un reflejo de la incertidumbre política de los bancos centrales que un resultado directo de los déficits o la inflación.

Cuatro, el mercado alcista se vuelve más pronunciado y las estrategias del mercado

En el contexto de una pendiente pronunciada en el mercado alcista, los bonos a 2 años se han convertido en el foco de inversión del mercado debido a su sensibilidad a los fundamentos económicos y al potencial espacio de baja en la tasa de interés. En contraste, los bonos a 10 años se han convertido en un refugio de incertidumbre, y su fluctuación en la tasa de interés refleja más la vacilación de la política del banco central. Por ejemplo, de marzo a mayo de 2025, el aumento en la tasa de interés de los bonos del gobierno a 10 años estuvo acompañado de fluctuaciones en el mercado de valores (el índice S&P 500 cayó un 2.5% en abril), mientras que la estabilidad en la tasa de interés a 2 años indica que las expectativas del mercado sobre una desaceleración económica no han cambiado.

En términos de estrategia de mercado, los inversores tienden a preferir los bonos a 2 años, ya que bajo expectativas de debilidad económica, el potencial de ganancias de capital de los bonos a corto plazo es mayor. Los datos históricos muestran que durante las fases de aplanamiento del mercado alcista, la disminución del rendimiento de los bonos del gobierno a 2 años suele ser de 2 a 3 veces mayor que la de los bonos a largo plazo. Por ejemplo, durante la crisis financiera de 2008, el rendimiento de los bonos del gobierno a 2 años cayó del 4.5% en 2007 al 0.8% en 2009, mientras que el rendimiento a 10 años solo disminuyó del 4.0% al 3.2%.

Cinco, conclusión

La dinámica actual del mercado global de bonos indica que el aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo no es un resultado directo del déficit o de las expectativas de inflación, sino el efecto combinado de la incertidumbre en la política de los bancos centrales y la pendiente más pronunciada del mercado alcista. La inclinación hacia la inflación de la Reserva Federal, el Banco de Canadá y el Banco Central Europeo ha llevado a expectativas confusas en el camino de las tasas de interés a corto plazo, elevando la prima de incertidumbre sobre los rendimientos de los bonos a largo plazo. Al mismo tiempo, la estabilidad de los rendimientos de los bonos a 2 años refleja una valoración racional del mercado sobre los fundamentos económicos, incluyendo signos de debilidad en el mercado laboral y recortes en el gasto del consumidor.

Los inversores deben seguir la dinámica de los bonos a 2 años, ya que reflejan más precisamente los fundamentos macroeconómicos y monetarios. Aunque la fluctuación de los rendimientos de los bonos a largo plazo es notable, es más el resultado de la "indecisión" del banco central que de un cambio fundamental en los fundamentos económicos. En el futuro, es necesario prestar atención a los datos de empleo, ventas minoristas e inflación para determinar si la economía se desacelerará aún más y si el banco central ajustará su dirección de política en consecuencia.

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El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
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