El cierre del gobierno de EE. UU. durante 41 días ha cortado la liquidez del mercado de criptomonedas.
El problema central radica en dos cadenas:
**Primera regla: La cuenta de deuda estadounidense chupa sangre** Durante el período de parálisis, la cuenta TGA del Departamento del Tesoro de EE. UU. se disparó de 300 mil millones a más de 1 billón, absorbiendo 700 mil millones de dólares en efectivo del mercado. El costo de financiamiento del mercado se duplicó directamente: los creadores de mercado se vieron obligados a reducir sus posiciones, y el diferencial de compra-venta en el ámbito de las criptomonedas se amplió de inmediato, con una caída abrupta en la profundidad. El SOFR (tasa de financiamiento overnight) aumentó 22 puntos básicos en un solo día, lo que equivale a que la Reserva Federal haya aumentado las tasas de interés en secreto varias veces.
**Segundo: la emoción de pánico se propaga** Los datos económicos se han detenido, el panorama político es incierto, y los activos de riesgo global han sido vendidos en masa. Los fondos de encriptación han registrado salidas netas de 4.7 mil millones de dólares durante 4 semanas consecutivas, y el índice de Fear & Greed ha caído a 23 (zona de miedo extremo). Cuando la incertidumbre es abrumadora, la primera reacción de los inversores es deshacerse de los activos de mayor riesgo, es decir, las monedas.
La buena noticia es que el paro ha terminado. La Reserva Federal va a volver a liberar más de 50 mil millones de dólares en liquidez al mercado, junto con el plan de "dividendos arancelarios" de 400 mil millones de Trump, el dinero podría empezar a fluir de nuevo. Según datos históricos, 30 días después del paro en 2013, Bitcoin subió un 54%, y este rebote ya ha superado los 10.5 mil.
La clave es ver si puede romper el nivel de resistencia de 104.300——si lo hace, el análisis técnico apunta a 111.000 e incluso 117.000.
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El cierre del gobierno de EE. UU. durante 41 días ha cortado la liquidez del mercado de criptomonedas.
El problema central radica en dos cadenas:
**Primera regla: La cuenta de deuda estadounidense chupa sangre**
Durante el período de parálisis, la cuenta TGA del Departamento del Tesoro de EE. UU. se disparó de 300 mil millones a más de 1 billón, absorbiendo 700 mil millones de dólares en efectivo del mercado. El costo de financiamiento del mercado se duplicó directamente: los creadores de mercado se vieron obligados a reducir sus posiciones, y el diferencial de compra-venta en el ámbito de las criptomonedas se amplió de inmediato, con una caída abrupta en la profundidad. El SOFR (tasa de financiamiento overnight) aumentó 22 puntos básicos en un solo día, lo que equivale a que la Reserva Federal haya aumentado las tasas de interés en secreto varias veces.
**Segundo: la emoción de pánico se propaga**
Los datos económicos se han detenido, el panorama político es incierto, y los activos de riesgo global han sido vendidos en masa. Los fondos de encriptación han registrado salidas netas de 4.7 mil millones de dólares durante 4 semanas consecutivas, y el índice de Fear & Greed ha caído a 23 (zona de miedo extremo). Cuando la incertidumbre es abrumadora, la primera reacción de los inversores es deshacerse de los activos de mayor riesgo, es decir, las monedas.
La buena noticia es que el paro ha terminado. La Reserva Federal va a volver a liberar más de 50 mil millones de dólares en liquidez al mercado, junto con el plan de "dividendos arancelarios" de 400 mil millones de Trump, el dinero podría empezar a fluir de nuevo. Según datos históricos, 30 días después del paro en 2013, Bitcoin subió un 54%, y este rebote ya ha superado los 10.5 mil.
La clave es ver si puede romper el nivel de resistencia de 104.300——si lo hace, el análisis técnico apunta a 111.000 e incluso 117.000.