La red de sanciones se está desplegando. Esta vez, Trump no se limita a gestos simbólicos: sobre la mesa hay un plan integral que afecta a 43 países con diferentes grados de dureza.
Sistema de filtración de tres niveles
El esquema funciona de manera simple y despiadada:
Parada completa (11 países): Afganistán, Irán, Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Siria, Yemen y otros cuatro. No habrá excepciones para turistas e inmigrantes, aunque a los empresarios con carteras gruesas se les puede dar un pase.
Congelación parcial (10 países): Rusia, Bielorrusia, Laos, Pakistán, Birmania y otros tienen restricciones de visa, pero no una prohibición total.
Período de prueba (22 países): Angola, Camerún, Zimbabue, Camboya - tienen exactamente 60 días para alinear sus sistemas de control con los requisitos estadounidenses. ¿No lo lograron? Bienvenidos a la lista negra.
¿Qué significa realmente esto?
Este no es el primer número en el programa. En 2017, Trump ya intentó este truco con la “prohibición musulmana”, y la Corte Suprema dio su visto bueno en 2018. Ahora, cuando la silla de presidente es nuevamente suya, la democracia ha recibido una señal clara: la lucha contra la migración es la línea central de su administración.
Entrevistas personales obligatorias, suspensión de programas de visado, sistema de acceso de dos niveles: esto no se trata de seguridad. Se trata de control y presión sobre los socios.
¿A quién le afecta más esto?
Para las economías en desarrollo, esto es un golpe a los flujos turísticos y de negocios. Para los refugiados, es el fin de la esperanza. Para los países mencionados en la lista de advertencias, es un terrorismo silencioso: 60 días para negociar o caer en desgracia.
Es geopolítica a través de un documento de visa.
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Tercera ola: cómo Trump reformatea la política migratoria
La red de sanciones se está desplegando. Esta vez, Trump no se limita a gestos simbólicos: sobre la mesa hay un plan integral que afecta a 43 países con diferentes grados de dureza.
Sistema de filtración de tres niveles
El esquema funciona de manera simple y despiadada:
Parada completa (11 países): Afganistán, Irán, Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Siria, Yemen y otros cuatro. No habrá excepciones para turistas e inmigrantes, aunque a los empresarios con carteras gruesas se les puede dar un pase.
Congelación parcial (10 países): Rusia, Bielorrusia, Laos, Pakistán, Birmania y otros tienen restricciones de visa, pero no una prohibición total.
Período de prueba (22 países): Angola, Camerún, Zimbabue, Camboya - tienen exactamente 60 días para alinear sus sistemas de control con los requisitos estadounidenses. ¿No lo lograron? Bienvenidos a la lista negra.
¿Qué significa realmente esto?
Este no es el primer número en el programa. En 2017, Trump ya intentó este truco con la “prohibición musulmana”, y la Corte Suprema dio su visto bueno en 2018. Ahora, cuando la silla de presidente es nuevamente suya, la democracia ha recibido una señal clara: la lucha contra la migración es la línea central de su administración.
Entrevistas personales obligatorias, suspensión de programas de visado, sistema de acceso de dos niveles: esto no se trata de seguridad. Se trata de control y presión sobre los socios.
¿A quién le afecta más esto?
Para las economías en desarrollo, esto es un golpe a los flujos turísticos y de negocios. Para los refugiados, es el fin de la esperanza. Para los países mencionados en la lista de advertencias, es un terrorismo silencioso: 60 días para negociar o caer en desgracia.
Es geopolítica a través de un documento de visa.