Tiempos extraños en los mercados en este momento. Tienes acuerdos de IA volando a izquierda y derecha, los precios de las acciones haciendo sus habituales acrobacias, y luego estos indicadores económicos que te hacen preguntarte si nos dirigimos a algún lugar interesante o simplemente estamos patinando en el lugar.

Lo que es salvaje es cómo las señales se contradicen entre sí. Algunos puntos de datos gritan preocupación, otros susurran tranquilidad. Los analistas del mercado están esencialmente leyendo hojas de té en este punto, tratando de averiguar hacia dónde sopla realmente el viento.

El sector de la IA sigue lanzando sorpresas en el análisis económico tradicional. Es difícil medir el valor real cuando la disrupción ocurre más rápido de lo que las hojas de cálculo pueden rastrearlo.