Recientemente vi un caso de marketing bastante ingenioso. El texto de un proyecto de BTCFi comienza con una disculpa, diciendo "lo siento". Pero al seguir leyendo, te das cuenta de que la razón de la disculpa es "Soltar la barrera de entrada de BTCFi", "se puede operar sin puentes cross-chain", "rápido sin sacrificar la seguridad" y esas ventajas.

Esta táctica en realidad aprovecha un conocimiento psicológico: la velocidad de reacción del cerebro ante palabras negativas es mucho más rápida que ante palabras positivas. Cuando ves las palabras "lo siento", tu atención se desvía instantáneamente, y luego descubres que se trata de una buena noticia en sentido opuesto, lo que deja una impresión aún más profunda. Es mucho más ingenioso que simplemente alardear de lo increíble que uno es; este tipo de marketing, que da la vuelta a las palabras, realmente facilita que la gente lo recuerde.