El 11 de noviembre, en la cadena BSC surgió una operación que llamó mucho la atención. Un desarrollador utilizó IA para imitar el tono de un gran influencer del sector y creó una autobiografía de 300 páginas, que realmente subió a una plataforma de libros electrónicos. Lo más sorprendente es que este tipo contó con la ayuda de algunos KOLs nacionales para promocionarlo, y en poco tiempo el valor de mercado del token alcanzó los 4 millones de dólares.
El desenlace, ya lo sabes—ahora ya no vale nada. Pero la estrategia fue realmente ingeniosa y la imitación fue tan precisa que en el sector le dieron el apodo de «dev genio». La verdad, aunque esta técnica de marketing no duró mucho, su creatividad y ejecución son dignas de estudio. La forma en que se manejan los memes y tokens cada vez es más audaz, a veces es difícil distinguir si estamos invirtiendo en criptomonedas o en arte performático.
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El 11 de noviembre, en la cadena BSC surgió una operación que llamó mucho la atención. Un desarrollador utilizó IA para imitar el tono de un gran influencer del sector y creó una autobiografía de 300 páginas, que realmente subió a una plataforma de libros electrónicos. Lo más sorprendente es que este tipo contó con la ayuda de algunos KOLs nacionales para promocionarlo, y en poco tiempo el valor de mercado del token alcanzó los 4 millones de dólares.
El desenlace, ya lo sabes—ahora ya no vale nada. Pero la estrategia fue realmente ingeniosa y la imitación fue tan precisa que en el sector le dieron el apodo de «dev genio». La verdad, aunque esta técnica de marketing no duró mucho, su creatividad y ejecución son dignas de estudio. La forma en que se manejan los memes y tokens cada vez es más audaz, a veces es difícil distinguir si estamos invirtiendo en criptomonedas o en arte performático.