El mercado de tokenización en Corea del Sur se está abriendo gradualmente, pero la realidad es bastante dura: las regulaciones legales aún no están a la altura.

Lo más problemático es el tema de los impuestos. Hasta ahora, Corea del Sur no ha presentado un marco fiscal decente. ¿Cómo se deben negociar y gestionar los activos digitales? ¿Dónde están las regulaciones? El gobierno tampoco lo ha aclarado.

Esto ha llevado a que todo el mercado esté en una situación incómoda: la puerta está abierta, pero las reglas del juego aún no están definidas. Para los inversores, es difícil entender cómo operar de manera legal; para los proyectos, tampoco saben dónde trazar la línea roja.

En pocas palabras, Corea del Sur quiere aprovechar esta oportunidad, pero todavía no ha decidido qué cuchillo y tenedor usar.