Berlín acaba de lanzar una bomba en el sector energético. El Ministerio de Economía ordenó a SEFE—que es la antigua filial de Gazprom que el gobierno confiscó tras la escalada de la situación en Ucrania—que termine sus contratos de importación de gas ruso. Esta entidad nacionalizada, que alguna vez fue una vía principal para la energía rusa en Europa, ahora enfrenta un divorcio completo de su antigua matriz. La medida señala el esfuerzo continuo de Alemania por cortar las dependencias energéticas que se convirtieron en pasivos geopolíticos. Para los mercados que observan los flujos de commodities y sus efectos en la dinámica de la inflación, esto no es solo un titular político, sino otra variable que remodela el panorama macro que influye en todo, desde las políticas de los bancos centrales hasta la valoración de activos de riesgo.
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GmGnSleeper
· hace8h
Alemania esta vez se lo toma en serio.
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LiquidityLarry
· hace8h
Para evitar sanciones, cortarse la carne es algo que ocurrirá tarde o temprano.
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0xSunnyDay
· hace8h
increíble No hay duda de que son alemanes
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NFTRegretter
· hace9h
Otra vez involucrados en el mercado energético europeo
Berlín acaba de lanzar una bomba en el sector energético. El Ministerio de Economía ordenó a SEFE—que es la antigua filial de Gazprom que el gobierno confiscó tras la escalada de la situación en Ucrania—que termine sus contratos de importación de gas ruso. Esta entidad nacionalizada, que alguna vez fue una vía principal para la energía rusa en Europa, ahora enfrenta un divorcio completo de su antigua matriz. La medida señala el esfuerzo continuo de Alemania por cortar las dependencias energéticas que se convirtieron en pasivos geopolíticos. Para los mercados que observan los flujos de commodities y sus efectos en la dinámica de la inflación, esto no es solo un titular político, sino otra variable que remodela el panorama macro que influye en todo, desde las políticas de los bancos centrales hasta la valoración de activos de riesgo.