El 11 de noviembre, el mercado recibió una noticia importante: finalmente llega a su fin el cierre de gobierno más largo en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, lo interesante es que el precio del oro alcanzó silenciosamente su nivel más alto en casi tres semanas en ese momento. Los juegos políticos, el vacío en los datos económicos, las nubes de aranceles... estos factores están gestando una gran tormenta en el mercado.

**El cierre termina, pero la incertidumbre apenas comienza**

Finalmente, ambos partidos lograron un acuerdo y el gobierno está a punto de reabrir. Pero los traders inteligentes hace tiempo que no se preocupan por "cuándo abrirá", sino por "qué verán al abrir".

Hay que entender que los datos económicos acumulados durante el cierre — crecimiento del PIB, informes de empleo, indicadores de inflación — ahora son como un montón de paquetes sin abrir, y nadie sabe si contienen sorpresas o sustos. ¿Y si estos datos muestran que la economía está más débil de lo esperado? Entonces, las expectativas de una mayor flexibilización de la Reserva Federal se dispararían por completo. El analista de Mitsubishi UFJ, Soojin Kim, lo dijo claramente: "Después de que termine el cierre, el mercado ya empieza a mostrar optimismo respecto a una bajada de tasas."

**Oro: esta subida tiene dos razones**

En este juego de incertidumbre, el oro es uno de los grandes beneficiados. Detrás de la nueva subida de precios, en realidad hay dos fuerzas actuando simultáneamente:

Primero, el caos político en sí mismo actúa como catalizador para los activos refugio. La división política que ha salido a la luz durante el cierre hace que los fondos se dirijan naturalmente hacia el oro, esa "moneda fuerte".

Segundo, la expectativa de bajada de tasas significa que el costo de mantener oro está bajando. Después de todo, el oro no genera intereses, pero si las tasas bajan, su atractivo en comparación con otros activos aumenta.

Para los inversores, esta subida del precio del oro no es una simple fluctuación técnica, sino una proyección real del relato macroeconómico en los precios de los activos. Cuando la incertidumbre política se combina con la expectativa de bajada de tasas, la respuesta del mercado es clara: la resonancia entre el sentimiento de refugio y la política monetaria flexible es el verdadero motor que impulsa al oro al alza.

Al final, en estos momentos, seguir el ritmo de los datos económicos publicados es mucho más importante que seguir las velas en los gráficos.